La respuesta simple es: porque funciona.
Crea resultados rápidos y visibles.
Inferno crea músculos largos y finos, quema grasa, e incrementa el nivel físico. Crea un núcleo fuerte (llamado core, o centro del cuerpo), mejora la circulación y aumenta la flexibilidad.
Se practica sobre un mat de yoga con bajo impacto, por lo tanto proteges tus articulaciones y músculos del daño que pueden generar otros ejercicios como saltar o correr.